Tócala otra vez, Sam, que diría aquel. Pero en esta ocasión no voy a pedir que pongan la tonada del maestro Antón García Abril. Pongan esa otra, As time goes by, el fragmento que suena en Casablanca… al menos por ahora…
Queridas hermanas-cabritilla, ya llegó
la quinta entrega de este documental narrado en el que hemos tratado de poner
luz y taquígrafos sobre esos laberintos en los que algunas veces nos metemos y
en los que terminamos perdiendo las ganas de todo. Lo que empezó como la suma
de un par de chistes con los que rellenar una columna se ha convertido en una
larga fila de palabras que nos traen hasta el momento presente después de haber
hecho parada y fonda en tantas anécdotas, gracietas sin gracia y vacuos
soliloquios. Aquí están las últimas peripecias de nuestro aficionado-cabritilla
al que, fíjate tú qué cosas, el que suscribe ha terminado por tomarle cariño,
sobre todo por la multitud de palos que se ha llevado en su particular valle de
lágrimas literario. Ha llegado la hora de despedirnos de él y decirle que
siempre nos quedará Internet…